Diario de Bulgaria, día 5: Plovdiv

Fortaleza de Asenova

DÍA 5, SÁBADO 20 MAYO 2017

Decidimos visitar la ciudad de PLOVDIV así que nos levantamos a las 8 para desayunar y pasar a recoger a Daniel en el Billa a las 9. El desayuno no fue nada especial: embutido, quesos, pan, mantequilla, mermelada y la misma infusión de siempre. Puntuales salimos del Billa con Daniel y tomamos rumbo hacia el destino acordado. Por el camino paramos en una gasolinera OMV para llenar el tanque (65 Levas).

Las famosas rosas de Bulgaria

Sin embargo, antes de llegar a la ciudad, visitamos en las afueras de la misma el MONASTERIO DE BACHKOVO. Se trata del segundo más grande de Bulgaria (después del Monasterio de Rila) y al parecer fue construido en el siglo XI. Para ello dejamos el coche en el parking que hay antes de los chiringuitos, pagando al señor 2 levas (llevan máquinas así que te dan el ticket y lo tienes que dejar a la vista, dentro o fuera del coche).

Monasterio de Bachkovo

Subimos a pie la cuesta, llena de chiringuitos de todo tipo. Al llegar a la puerta del Monasterio vimos que había otro parking allí así que si no queréis subir la cuesta caminando podéis entrar con el coche hasta el final, en donde hay otro vigilante que os cobrará. Eso sí, aprovechamos para ver los puestos que hay a lo largo de la subida con unas preciosas piezas de cerámica a un estupendo precio pero no pudimos llevarnos ninguna porque se nos romperían probablemente en el viaje de vuelta…

Monasterio de Bachkovo

Monasterio de Bachkovo

El Monasterio tiene entrada libre, pero no pudimos ver más que dos pequeñas capillas y un par de patios (al menos cuando fuimos nosotros). Tuvimos suerte de que estaban celebrando un bautizo y pudimos ver una pequeña parte de la ceremonia. En una de las capillas creemos que hubo un incendio, pues parte de las paredes estaban negras, y la gente hacía cola para tocar un icono de la Virgen María que había en un lateral. Aquí os dejo más fotos que subí a Tripadvisor.

Monasterio de Bachkovo

Monasterio de Bachkovo

Tras la visita compramos dos pastelitos de baklava en uno de los puestos de la cuesta, antes de llegar al coche, por 4’5 levas. Cogimos nuevamente el coche y nos dirigimos a la FORTALEZA DE ASENOVA/ASÉN, que está en lo alto de una montaña rocosa, con unas espectaculares vistas del valle, río Asenitsa y de la ciudad de Plovdiv. Tuvimos que pagar 1’5 Levas por el parking. Nuestras dos entradas costaron 4’5 Levas, aprovechándome del descuento para estudiantes.

Fortaleza de Asenova

La fortaleza actual data de la época medieval, habiendo encontrado en la zona restos tracios, romanos, bizantinos, otomanos. Se renovó durante el siglo XIII por orden del zar Iván Asen II, de ahí el nombre, con el fin de asegurar la zona fronteriza. Hay una capilla en el borde del precipicio cuya estampa es una de las más famosas de Bulgaria, se llama la Iglesia de la Santa Virgen de Petrich (siglos XII-XIII). Es un lugar con mucho encanto así que aprovechamos para sacar una buena cantidad de fotos. Aquí os dejo el enlace a un montón de fotos que subí a Tripadvisor de este espectacular lugar.

Fortaleza de Asenova

A continuación ya nos dirigimos hacia Plovdiv y buscamos un sitio para comer. Por el camino vimos varios campos de amapolas y no pudimos resistirnos a parar para hacer cientos de fotografías, la verdad es que el campo en esta época está precioso, plagado de flores.

Campo de amapolas

Finalmente nos decidimos por el restaurante ALAFRAGITE, que tanto nos había gustado en Haskovo, pues había otro aquí, según vio Daniel en Internet. Aparcamos en el casco histórico, que es donde se encontraba el restaurante y cuando llegamos al mismo sólo había una mesa ocupada. La camarera enseguida nos atendió, muy amable y simpática, hablando además un inglés de lo mejorcito que hemos oído desde nuestra llegada.

Alafragite Plovdiv

Nos dijo que no tenía nada que ver con Alafragite de Haskovo, pues el de Plovdiv era el original, de hecho nos dijo que el edificio era del siglo XIX y la verdad es que estaba todo hecho de madera, con unos preciosos salones, pinturas en las paredes, un piano y precioso techo de madera artesonado. Como hacía buen día nosotros comimos en el agradable patio.

Alafragite Plovdiv

Pedimos alguna recomendación a la camarera y la verdad es que fue un acierto:

-Rakia 63 para Pelayo (50ml) de aperitivo

-Ensalada de berenjena y pimientos a la brasa de primero para compartir entre los tres

Alafragite Plovdiv

-Pollo estilo búlgaro (en pota de cerámica) con verduras para Pelayo y para mí (pues Pela quería cordero pero no quedaba)

Alafragite Plovdiv

-Especialidad de la casa (carne de pollo y de cerdo rellenas)

Alafragite Plovdiv

Para beber pedimos agua y una botella de tinto de la variedad autóctona Mavrud, de la marca Asenova. Pagamos por todo 74’8 Levas. Aquí os dejo el enlace a las fotos y opinión que subí a Tripadvisor.

Tras la estupenda comida, dejamos el coche aparcado donde estaba y nos dispusimos a conocer la ciudad de Plovdiv, la segunda ciudad en importancia de Bulgaria tras la capital.

Alafragite Plovdiv

La mitología cuenta que en las montañas vivía una hermosa joven llamada Ródope. Cuando la vio Poseidón, el Dios del Mar, se enamoró locamente de ella. Ella era la esposa del gigante Hemo y tenían un hijo en común, llamado Eumolpias. Poseidón raptó a este niño por lo que el gigante lanzó varias rocas contra el dios, con el fin de cerrarle el camino. Poseidón se enfadó, convirtiendo a Hemo en una montaña a orillas del río Maritsa. Cuando Eumolpias creció fue en busca de su madre, pero sólo encontró una bonita montaña llamada Ródope; en sus colinas, cerca del río, se estableció y de ahí nació Plovdiv.

Al parecer Plovdiv tiene más historia que Atenas o Roma, pues los restos más antiguos datan de hace más de 8.000 años, según la web oficial de la ciudad, siendo por tanto una de las ciudades europeas y del mundo que se habitó durante más tiempo. Por ella pasaron tracios, romanos, eslavos, búlgaros, otomanos. Está nombrada como Capital Europea de la Cultura en 2019.

Plovdiv Capital Europea 2019

Comenzamos por el ANFITEATRO ROMANO, del II D.C., construido por Trajano, aún en funcionamiento para celebración de conciertos y obras de teatro. Hay que pagar una entrada de 5 Levas, pero no entramos, pues se ve perfectamente desde fuera perfectamente y teníamos muchas cosas para visitar. Entramos en un par de iglesias ortodoxas que vimos a lo largo del paseo, pudiendo también ver varias bodas a lo largo del día. Por cierto, la carretera pasa justo por debajo del anfiteatro, es muy curioso circular en vehículo y entrar en el túnel con la impresionante construcción en lo alto. Aquí tenéis la opinión y más fotos que subí a Tripadvisor,

Anfiteatro romano de Plovdiv

Paramos en la tetería DJUMAIA para tomar té turco y unos riquísimos baklavas, pagando 19’70 Levas (además de un agua con gas). El lugar es precioso, con unos cómodos sofás en el interior y una agradable terraza en el exterior. Está justo al lado de la MEZQUITA DE DZHUMAYA, la mayor y mejor conservada, en el barrio artístico de KAPANA. Aquí tenéis un enlace a la opinión y fotos que subí a Tripadvisor.

plovdiv
Tetería Djumaia: té y baklava

Tetería Djumaia: té y baklava

Tras un rato de relax vimos el antiguo ESTADIO ROMANO DE PHILIPOPOLIS, que está en un lateral de la terraza, embutido en medio de los edificios; al parecer data del siglo II y tenía cabida para treinta mil personas, con 240 metros de largo. El nombre viene de la época en que la localidad fue conquistada por el padre de Alejandro Magno, el rey Filipo II. Aquí tenéis el enlace a las fotos que subí a Tripadvisor.

ESTADIO ROMANO DE PHILIPOPOLIS en Plovdiv

También vimos el FORUM-ODEÓN, en excavación actualmente. La llaman, como a Roma, la ciudad de las siete colinas, pero hoy en día quedan seis. Es llamativo que en esta ciudad uno se encuentra a su paso numerosos yacimientos arqueológicos que conviven con el resto de edificios.

Odeón Plovdiv

En el CASCO HISTÓRICO se encuentra sobre algunas de las colinas y consiste en un entramado de callejuelas empedradas por donde os encontraréis una serie de fantásticas casas e iglesias.

Iglesia en Plovdiv

Recorrimos una de las principales calles peatonales, KNYAZ ALEKSANDER, llena de tiendas, pasando por el Odeón. Allí compré unos regalos para mi madre y hermana hechos a base de las famosas rosas búlgaras y para Pelayo en Refan Gold, cadena búlgara de perfumes, una colonia que venía con un gel de regalo (en realidad son copias de otras). La chica además nos dio unas cuantas muestras de colonia, crema, etc.

Calle KNYAZ ALEKSANDER de Plovdiv

A continuación visitamos el PARQUE DEL ZAR SIMEÓN, con un bonito lago artificial y mucha vida. Es un lugar muy agradable para pasear, sentarse a descansar, ver pasar gente, etc. Aquí tenéis fotos que subí a Tripadvisor.

Tomamos algo en la terraza que hay al lado del lago: un batido de fresa para mí muy artificial, un mojito para Pelayo muy pequeño y un café para Daniel. La chica se confundió y en vez de traérselo con hielo se lo trajo con nata. Él pidió que se lo cambiase y al final nos cobró los dos de muy malos modos. No recomiendo para nada este lugar. Pagamos 15’85 Levas.

PARQUE DEL ZAR SIMEÓN Plovdiv

PARQUE DEL ZAR SIMEÓN Plovdiv

Pela, Daniel y yo en el PARQUE DEL ZAR SIMEÓN Plovdiv

Recorrimos otra de las calle principales que salen de la Mezquita, RAYKO DASKALOV, con un mercadillo en la parte central en el que vendían numerosos objetos hechos a mano, daban clases de torno, pintura, telares, etc. Llegamos al puente cubierto que pasa por encima del río Maritsa, que está lleno de comercios y luego volvimos hasta el casco histórico, que está en lo alto de las colinas.

Calle RAYKO DASKALOV de Plovdiv

Puente sobre el río Martisa en Plovdiv

De camino al punto más alto del casco histórico pasamos de casualidad por delante de la impresionante fachada del MUSEO ETNOGRÁFICO y resulta que había danzas típicas en el patio así que nos quedamos a verlas. Como ya era casi la hora de cierre del museo (18H) nos permitieron entrar a verlo gratis, aunque sospecho que igual estaban celebrando alguna festividad, pues estuvieron bailando hasta tarde. El museo se encuentra actualmente en la casa Kuyumdzhieza, construida a mediados del siglo XIX, por orden de un rico comerciante de Plovdiv. Alberga una interesante colección de muebles, ropa, armas, cerámica, instrumentos musicales, fotos, etc., de los siglos XV-XX. Creo que merece la pena ver la colección y el edificio, pues es espectacular; la entrada estándar vale 6 Levas. Aquí tenéis fotos del Museo que subí a Tripadvisor.

MUSEO ETNOGRÁFICO Plovdiv

MUSEO ETNOGRÁFICO Plovdiv

MUSEO ETNOGRÁFICO Plovdiv

En el punto más alto de la colina de NEBET TEPE se encuentran las RUINAS TRACIAS DE EUMOLPIAS (del 5.000 AC). Desde allí hay unas espectaculares vistas de la ciudad, sus colinas y sobre todo de la puesta de sol. Aquí tenéis el enlace a las fotos que subí a Tripadvisor de este magnífico lugar.

Vistas desde Nebet Tepe

A continuación cogimos el coche y nos acercamos a la calle del mercadillo, en donde hay un puesto de kebabs que al parecer siempre tiene cola por lo que Daniel quería probarlo. Pela nos esperó en el coche arrimado en la acera y nosotros bajamos a coger tres XXL de pollo, pagando 16’50 Levas.

Luego fuimos a la colina, en donde en su punto más alto se encuentra el monumento soviético de ALYOSHA, que se trata de un soldado. Tras una empinada subida a pie nos comimos los kebabs arriba, admirando las vistas de la ciudad, ya iluminada dada la oscuridad, pero he de decir que me gustaron más las vistas desde la colina de Nebet Tepe. Los kebabs eran inmensos, sólo Pelayo fue capaz de acabárselo… Por cierto, aquí tenéis el enlace a las fotos que subí de las vistas a Tripadvisor,

MONUMENTO ALYOSHA de Plovdiv

Vistas desde el MONUMENTO ALYOSHA de Plovdiv

Bajamos de la colina, subimos al coche y aparcamos al lado del lago Parque del Zar Simeón para ver el espectáculo nocturno de luces y música de las SINGING FOUNTAINS. Se suponía que era los días de fin de semana sobre las 10:30, pero nosotros sólo vimos luces. Cuando nos cansamos de esperar, volvimos rumbo a Svilengrad, dejamos a Daniel en su hotel y luego nos fuimos para el nuestro.

Singing Fountains Plovdiv

 

 

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