DOMINGO 23 NOVIEMBRE 2014
Nos levantamos a las 8, para variar, y tras ducha/desayuno/baño marchamos los cuatro caminando hacia el MERCADO DE SPITAFIELDS de los domingos, pues está muy cerca del piso de mi hermana. Menos mal que el mercadillo es a cubierto, porque no paró de llover en todo el día… Había puestos de ropa, joyas, comida, etc., yo aproveché para comprar un libro en inglés por 1’5 libras. Aquí os dejo fotos del mercadillo.
Desde allí continuamos a pie hasta BRIK LANE, con más mercadillos cubiertos. Sobre las 12 decidimos comer algo, pues mi cuñado entraba pronto a trabajar. Aprovechamos que había un montón de puestos de comida de todo el mundo, un lugar verdaderamente genial. Ellos tres cogieron sendos burritos en un puesto de comida mejicana (5 libras cada uno), sin embargo yo me decanté por un plato combinado vegetariano de comida etíope que tenía una pinta estupenda (6 libras el plato).
Cogimos la comida y nos sentamos en unas mesas que había en la plaza que hay en una de las entradas, menos mal que estaban bajo una carpa… Estaba todo riquísimo, me encantó la comida etíope: llevaba tres tipos distintos de lentejas pero había unas verdes que parecían mantequilla de cremosas que estaban. Además incluía varias cremas, verduras, couscous, garbanzos, etc. Aquí os dejo el enlace a más fotos que subí a Tripadvisor de este interesante mercado.
Tras la comida entramos en un moderno local a tomar un café llamado THE BIG CHILL BAR, en donde pedimos unos cafés que nos sirvieron prácticamente fríos, en tazas desconchadas y todas manchadas por fuera de restos café, o sea, que no lo recomiendo. Pagamos 9 libras y nos fuimos al poco, eso sí, el camarero era un italiano guapísimo, al menos alegramos la vista mi hermana y yo… Aquí os dejo el enlace al comentario que escribí en Tripadvisor.
Mi cuñado se marchó a trabajar y nosotros cogimos el metro hasta la CATEDRAL DE SAINT PAUL, cuya entrada es gratuita pero no se pueden sacar fotos en el interior. Al parecer es la segunda cúpula más grande del mundo, después de la del Vaticano. Dimos una pequeña vuelta por dentro pero iba a celebrarse un concierto así que estaba la parte del altar cerrada. Cuando acabamos la visita salimos al exterior y desde un lateral de la catedral cogimos el bus número 15 hasta la TORRE DE LONDRES.
Una vez allí dimos un paseo por los alrededores y cruzamos el TOWER BRIDGE, que es bien bonito. Sin embargo al otro lado del río no pasaba ningún bus hacia el centro así que tuvimos que volver a cruzar el puente hacia la Torre de Londres. No paraba de llover, yo tenía las botas encharcadas y Pelayo el abrigo calado…
Cogimos el bus número 15 otra vez, esta vez hasta TRAFALGAR SQUARE y allí entramos en la NATIONAL GALLERY, que es gratuita. Es enorme así que vimos unas cuantas salas; lo que más me gustó fueron las salas de los Impresionistas.
Salimos sobre las 17h del museo en dirección al Primark, pues me cansé de tener los pies mojados así que me compré unas katiuskas y unos calcetines secos (que ya no solté en toda la semana, qué maravilla). Tuve que coger las únicas que quedaban de mi talla, rosas salmón, que no me agradaban mucho pero no había otra opción, pagando sólo 12 libras por ellas. Pelayo nos regaló un par de calcetines a mí y un par de guantes a mi hermana.
En la puerta de la tienda cogimos el bus 55, que nos dejó en Old Street. Allí habíamos quedado con Anita, concretamente en el pub preferido de mi cuñado, el THE MASKED HAUNT. Nos tomamos tres rondas de cervezas/sidras y discutimos mil cosas: política, corrupción, leyes, etc. Además pedimos unos nachos para picar algo (16’74 libras). Estuvimos de rollo hasta las 23 y de ahí marchamos para casa, despidiéndonos de Anita. Una vez en el apartamento, preparamos la cena, esta vez entrecots de España que le había traído un amigo a mi cuñado. Contábamos con que llegase a casa sobre las 23 de trabajar pero no aparecía. Resulta que se quedó dormido en el metro y se pasó la parada de casa así que llegó sobre las 00:30… Vaya susto nos dio…
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