Diario de Londres 2018, día 6: Stonehenge y Oxford

Stonehenge

JUEVES 17 MAYO 2019

A partir de hoy mi hermana había pedido días libres en el trabajo así que nos acompañaría a visitas que eran un poco más lejos, aprovechándonos de su coche nuevo.

Así que nos levantamos sobre las 8:30 y, cuando estuvimos listos, cogimos el coche en dirección a Stonehenge, en Salisbury, uno de los lugares míticos que siempre quise visitar. Tardamos sobre una hora y media en llegar, contando que mi hermana respeta absolutamente todas las señales de velocidad.

En coche

Cuando llegamos no había demasiada gente así que aparcamos sin problema en el parking gratuito de la instalación y nos pusimos a la cola. Enseguida llegamos a ventanilla, donde compramos tres tickets (19’5 Libras/persona) y tres audioguías (3 Libras cada una), pagando por todo 65’6 Libras/73€. Con la tarjeta de la universidad podréis obtener 2 Libras de descuento en la entrada, pero no en el audioguía.

Museo

Primero vimos la exposición para ponernos en antecedentes: se trata de una construcción Prehistórica, concretamente del Neolítico (aunque las primeras estructuras de la zona datan del Mesolítico, 8500-700 a.d.C.). Se define como un antiguo templo alineado con los movimientos del sol.

Stonehenge
Reconstrucción de viviendas

Pudimos ver objetos y utensilios que se utilizaban a diario, hace 5.500 años, enterramientos, ritos, maquetas, etc. En el exterior hay una reconstrucción de varias viviendas y de cómo movían las piedras.

Stonehenge
Bus gratuito

Las piedras fueron levantadas hace 4.500 años por un pueblo prehistórico relativamente sofisticado. El proyecto English Heritage devolvió a Stonehenge su estructura original, pues las construcciones se restauraron y se prohibió el acceso a las piedras (la afluencia de visitantes era demasiada, por lo que en la actualidad sólo se ven desde el perímetro marcado).

Stonehenge

Hay un bus que lleva a los visitantes desde el Museo hasta la construcción. Una vez allí reconozco que me esperaba las piedras más grandes pero aún así me gustó. Además Stonehenge no está formado sólo por el famoso círculo de piedras, sino que hay túmulos de enterramiento y otros yacimientos alrededor. De hecho en las explicacions de la audioguía informaban que aún queda la mitad del yacimiento por excavar e investigar.

Stonehenge
Distancia más cercana a las piedras

Stonehenge

Tras dos horas dimos por finalizada la visita y cogimos nuevamente el coche para dirigirnos, esta vez, a Oxford. Tras casi una hora y media llegamos a destino, aparcando en un Centro Comercial llamado Westgate (pagamos 5 Libras/5’6€ por casi 3 horas de parking).

Centro Comercial

Los parkings de la ciudad salían a 14 Libras por día así que tenéis que ver lo que os compensa, según las horas que vais a pasar en Oxford. Westgate está muy cerca del centro a pie por lo que creo que es una muy buena opción para una visita de unas horas como la nuestra.

Oxford

Oxford

La verdad es que merece la pena visitar la localidad, pues es un pueblo precioso. Cuando llegamos ya no pudimos entrar en la parte visitable de la Universidad ni en las Iglesias, pues estaban cerrando.

Oxford

Oxford

Tras un paseo por el idílico centro de Oxford nos sentamos a tomars tres cafés frappés y dos bollos en una franquicia llamada Costa, pero no recuerdo lo que pagamos.

Oxford

Oxford

Iniciamos la vuelta hacia Londres pero paramos antes en un Outlet que hay a las afueras de Oxford, al que va mi hermana a menudo, llamado Bicester Village. Hay tiendas de las mejores marcas y a un precio más que razonable. Compramos varios zapatos en Clarks (Pelayo y yo compramos un par para cada uno, pagando 84€ por ambos) y un impermeable en Under Armour.

Bicester Village

Aprovechamos para comprar en el propio outlet algo para cenar en la cadena de comidas Itsn, pues al ser última hora, rebajan los productos a mitad de precio. Cogimos varias bandejas de sushi por 16 Libras/18€.

Llegar a Londres nos llevó alrededor de otra hora y media. Al llegar a casa ya nos esperaba Mario y cenamos los cuatro. Jugamos unas partidas al mus y a dormir.

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