Diario de París 2012. Día 5: Orsay, Montmartre

Nos levantamos, desayunamos y nos fuimos al MUSEO D’ORSAY. Al llegar, como casi siempre en París, había una bonita cola; tras 30 minutos conseguimos entrar. Es un museo precioso pero llegó un momento en que nos saturamos de tanta estatua y tanto cuadro y, además a mí me dolían los pies muchísimo después de las caminatas de los anteriores días.

Salimos del museo sobre las 15h y nos fuimos al BARRIO LATINO a comer. Entramos en un restaurante japonés  llamado SUSHI HOUSE que tenía un menú para dos personas por 48 euros consistente en: ensalada de col, sopa, sushi y brochetas. Además bebimos nuestra querida cerveza china Tsin tao, pagando finalmente, con bebidas, 58 euros. La camarera era muy simpática y los niños que había en el restaurante (hijos de la familia) también. Se llamaban Eric y Priscilla y estuvimos de cháchara con ellos un buen rato, viendo videoclips en youtube y Pelayo hasta les enseñó alguna coreografía de moda. Antes de marchar nos hicimos una foto con ellos.
Sushi House
Sushi house
Visitamos a continuación el barrio de MONTMARTRE. Intentamos entrar en el cementerio de mismo nombre para ver a varios personajes célebres que están allí enterrados pero llegamos a las 17:55 y cerraba a las 18:00 así que fue imposible. Tengo que decir que Montmartre es un barrio de calles muy animadas.
Moulin Rouge
Plaza du Tertre
Vimos el famoso MOULIN ROUGE y todos los Sex Shops de alrededor. Subimos hasta el SACRE COEUR, desde donde hay unas vistas maravillosas de la ciudad. Al bajar paseamos hasta la PLAZA DU TERTRE, en donde están los pintores con sus caballetes, lugar que me encandiló.
Sacre Coeur
 

Después de la caminata quedamos para cenar con Miti y Patou en el metro de Pigalle. Nos llevaron a tomar fondue: pedimos una Savoyarde (la de queso) y una Bourgignone (de carne, hecha en aceite). Para beber pedimos vino blanco, pagando por todo por 90 euros. Es un sitio económico que os recomiendo: LE CHALET SAVOYARD, en la Calle 58 Rue de Charonne 75011.

Cena a base de fondue
 

Volvimos a casa caminando y Patou aprovechó, gracias a dios, para comprar papel higiénico en una tienda 24 horas, pues ya hacía un tiempo que no había en casa y nadie se había acordado de ir a comprar…

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