SÁBADO 1 FEBRERO 2020
Nos levantamos sobre las 9 y, como el comedor de La Viuda estaba cerrado, nos acercamos caminando al Bar Manolos, en el centro de Trives.
Allí Manolo, que es de Chinchón, nos puso un trozo a cada uno de tortilla recién hecha que estaba riquísima. Además pedimos dos aguas con gas, dos cafés y dos trozos de bica, pagando 8’80€ por todo. Volvimos a La Viuda y nos preparamos para la primera visita del día, la bodega Dominio do Bibei a cargo de su comercial, el gran Nacho Costoya.
La cita era a las 10:30 en un espectacular punto desde donde se divisa una gran parte del viñedo de Dominio de Bibei. Para no alargar este post dejo aquí el enlace al artículo que escribí sobre la genial visita que hicimos a esta preciosa bodega.
Tras la visita acudimos a nuestro querido Hostal La Viuda, pues Nacho había reservado en su restaurante un estupendo cocido para todo el grupo.
Tras la agradable jornada entre amigos, acudimos a Bodega A Corga, en Trives, donde habíamos quedado con su dueño, Benigno Pereira, para conocer el proyecto.
El lugar en el que se encuentra la bodega es idílico, pues se trata de un Pazo que perteneció a la Familia Losada desde 1480. Tras pasar por varias manos Benigno acabó por adquirirlo para desarrollar allí su proyecto.
Benigno nos recibió y nos mostró las instalaciones, así como los bonitos alrededores. La bodega podría elaborar como máximo 24.000 botellas pero no se acercan ni de lejos (7.000 el año más productivo), de hecho todavía están plantando viña en la finca.
Benigno es conocido por su otra empresa, Quesos Bama, por lo que podemos decir que conoce bastante bien los procesos de fermentación. Se animó a elaborar vino en parte por Xiana, quien elabora un vino llamado Alcouce, en una bodega cercana. De hecho comparten enólogo: Luis Buitron, Presidente de la Asociación de Enólogos de Galicia.
Sala de depósitosLa primera añada de A Corga salió en 2014 y parte de sus cultivos (Brancellao) son en cultivo ecológico. Actualmente en A Corga se trabaja con madera francesa, americana y húngara.
Tras la visita por las estancias, apreciando el buen gusto de la restauración, probamos los vinos de A Corga. Por cierto, las llamativas y coloridas etiquetas son obra del artista Alfaro Costa:
-Enigma 2015: vino blanco elaborado con siete variedades diferentes (Godello, Treixadura, Albariño, Colgadeira, Dona Branca, Chabacana y Palomino), de ahí el nombre. Fermentación en madera sobre lías finas en roble húngaro de primer uso y crianza posterior de doce meses. Dorado, glicérido, de acidez controlada; se recomienda abrir un rato antes de beberlo, pues mejora mucho.
-Corga 2014: monovarietal de Mencía, sin crianza en madera.
-Brancellao: hasta la fecha es la única bodega que elabora vino joven a base de esta variedad, que además proviende de cultivo ecológico. Hay que tener en cuenta que la Brancellao es una uva de ciclo largo y por lo tanto es difícil que madure en según qué zonas y el clima de cada añada.
-Mencía Barrica: con doce meses de crianza en madera.
-Barrica 2017: elaborado con Brancellao. Se realiza una maceración en frío con raspón, para posteriormente darle una crianza de doce meses en madera.
Fue una estupenda visita en la que pudimos disfrutar del vino, del entorno y de la arrolladora personalidad de Benigno quien, por cierto, es Licenciado en Filosofía y la verdad es que se nota que le gusta dialogar. Compartimos una tarde de vino y charla entre los nueve.
Volvimos a nuestro centro de operaciones, el Hostal La Viuda, en Poboa de Trives. Acudieron también Paula, Xavi e Iván (que hicieron ambas visitas con nosotros), pues los invitamos a probar los quesos de Airas Moniz.
Pelayo cortó los tres quesos, que estaban buenísimos.
Disfrutamos mucho de la velada, a base de buen queso y vino al mismo nivel: magnun de Lousas (Envínate). Luego Anxo nos sacó una botella de Xeo, vino de uva helada elaborado por Jose Luis Aristegui Anido, en A Rúa.
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