MIÉRCOLES 4 OCTUBRE 2017
Nos levantamos sobre las 9 de la mañana y bajamos a desayunar a las preciosas dependencias del Southernmost Point Guest House. Con la luz del día nos percatamos de que había una piscina en la parte trasera de la finca. Había bastante gente desayunando en ese momento pero finalmente encontramos un hueco donde sentarnos. Por cierto, el desayuno fue muy completo.
Hicimos el check out y arrancamos, pasando por delante de la casa de Ernest Hemingway, famoso escritor y periodista estadounidense. Es una casa museo que se puede visitar, previo pago; aquí os dejo el enlace a su web.
Iniciamos el camino hacia Miami, atravesando nuevamente la carretera de los Cayos, cayéndonos incluso un poco de lluvia durante el trayecto.
Hicimos una parada para comer en un restaurante Thai llamado Bangkok Cuisine, en una localidad llamada Homestead, fuera de los cayos. Pedimos el menú del día, que incluía:
-sopa de pollo y verdura
-rollito
-un plato principal: escogimos curry rojo con cerdo y pad thai
Para beber pedimos jarra de agua, pagando 21’19$ (18’19+3 de propina). Cuando salimos del restaurante llovía a cántaros pero igualmente nos acercamos al puesto de visitantes de Ernest F. Coe del Parque Nacional de los Everglades, pues estaba sólo a veinte minutos de coche. El parque se creó en 1947 con el fin de proteger la diversidad de este entorno subtopical único. Las especies más conocidas que allí habitan son los alligators, cocodrilos, manatíes, panteras de Florida, pelícanos, tortugas, pez gato, ciervos, nutrias, flamencos, etc . Está reconocido por Naciones Unidas como Reserva de la Biosfera, Patrimonio de la Huanidad y Humedal de importancia internacional. Aprovechamos para ver una pequeña exposición que hay sobre los Everglades en el centro de visitantes.
Una vez allí nos explicaron que, debido al huracán, de las 38 millas camino hasta Flamingo sólo se podían visitar 22. También había otros caminos perpendiculares a la ruta principal que estaban cerrados. Sería complicado ver cocodrilos porque con el huracán, al parecer, se habían ido hacia la parte que estaba cerrada.
Finalmente decidimos entrar, pagando 25$ por dos personas y coche, y hacer el Anhinga Trail, a pesar de que lloviznaba ligeramente. No conseguimos ver caimanes ni alligators, sólo nos pusimos pingando, de hecho yo tuve que cambiarme el pantalón. El paseo sin embargo es bonito, pues va sobre el agua.
Recorrimos en coche el camino visitable hasta el final, en donde había un lago. Allí tuvo la suerte de ver una cola moviéndose. De repente nos acribilló una nube de mosquitos así que volvimos al coche corriendo.
De vuelta a la salida paramos en un incipiente bosque de cipreses de agua. A lo largo del tiempo que estuvimos en los Everglades vimos grullas y otra serie de pájaros, peces, etc. Por cierto, la entrada es para siete días, por lo que podríais entrar varias veces si queréis.
Continuamos el viaje, parando en Wallgreen para hacer unas compras (crema del curpo y after bite,pues tenemos la piel abrasada), snacks y una botella de Merlot 2014 de California de la bodega Bogle (31$).
Llegamos a Miami sobre las 10 horas al hotel que yo había reservado desde España, Hotel 18, en South Beach (en segunda línea de playa). Había reservado una plaza de garaje (25$/Día) pero al llegar no tenían disponibilidad… El chico que nos atendió en recepción, de origen serbio, nos recomendó un parking llamado The Anchor Shops Garage, que estaba a tres manzanas (16$/24 horas), así que allí lo dejamos.
La habitación del hotel era en realidad un apartamento con cocina y baño, no muy nuevo pero si amplio y limpio, y muy cerca de la playa. Las tres noches que reservé salieron por 268€. Había menaje de cocina: platos, vasos, tazas, cuencos, cubiertos, estropajo, microondas, sartenes, ollas, etc.
Salimos a dar una vuelta por la calle Lincoln, que es peatonal, por lo que está llena de tiendas y restaurantes. Disponen de sus propios vigilantes de seguridad así que aprovechamos para preguntarle a uno pour un sitio para cenar. Nos recomendó un local cubano llamado Havana 1957 y la verdad es que cuando llegamos estaba lleno, lo que nos dio buenas vibraciones.
Tuvimos que esperar un poco para que quedase una mesa libre pero mientras tomamos un par de cervezas en la barra. Esto fue lo que pedimos para cenarn (aviso que la luz del local no favorece la fotografía):
-Rueda serrucho (pez espada en escabeche)
-Pollo Havana 1957(marinado en naranja, acompañado por arroz y plátano frito)
-Palomilla (bistec con cebolla morada, arroz y frijoles)
Todo estaba muy rico pero sobró comida. Para beber al final tomamos cuatro cervezas, pagando por todo 115$(101’16+13’84$ de propina).
Volvimos caminando al hotel, tapándonos con el impermeable de Pelayo, pues volvía a lloviznar.
Total Kilómetros Road Trip = 4.870 + 375 = 5.245 km
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