Como grandes amantes de los vinos que somos, cada vez que aparece un vino nuevo en las tiendas que frecuento lo cojo para probarlo. Un feliz día apareció un DO RÍAS BAIXAS, SUBZONA O ROSAL, llamado QUINTA DE COUSELO, teniendo una grata sorpresa el día que abrimos la botella, pues nos encantó. Me puse en contacto, vía email, con la bodega y aprovechamos las vacaciones de Semana Santa, tras ver anunciado en su perfil de Facebook que recibirían visitas durante esos días. Tardaron poco en responder, citándonos para el martes 31 de abril a las 18 horas.
El día de la fecha nos dirigimos al Rosal, que es donde se encuentra la bodega Quinta de Couselo. Cueando llegamos había varias personas trabajando en las viñas, recibiéndonos la guía en la puerta, llamada Marisol, que iba a ser nuestra guía. Tengo que decir que tanto el lugar donde se encuentra la bodega como las construcciones en sí misma nos encantaron.
Pinos centenarios
Comenzamos la visita por los viñedos, en donde se encuentran los dos enormes pinos centenarios que aparecen en la etiqueta de las botellas, fácilmente reconocibles. Al parecer cuentan con alrededor de 250 y 350 años respectivamente. Dimos un agradable paseo por entre las cepas, que están en emparrado, pudiendo apreciar ya los primeros brotes. Se encuentran en el borde de un río cristalino, llamado Carballas o Tamuxe, que va formando preciosas pozas en las que, al parecer, los chavales de la zona se bañan en verano. Marisol nos contó que hay una que le llaman POZA DO DEMO porque al parecer en él se ahogaron varias personas. Algunos de los licores de la Bodega llevan este nombre haciendo alusión a esta parte del río.
Precioso paseo entre viñas y pozas
En la orilla del río se observaban diversos molinos, que no funcionan excepto uno, que está rehabilitado como morada (es verdaderamente un precioso lugar para vivir). Por lo que nos contó la guía, el terreno en el que se encuentra la bodega pertenecía a los monjes de Santa María de Oia, de la ORDEN DEL CÍSTER, quienes lo compraron en 1163. Estos monjes venían de la Borgoña francesa y, al parecer, eran artilleros, pues con varios cañones defendían la costa de invasores. Durante el siglo XII se percataron del gran potencial de El Rosal para producir vino así que se intensificó el cultivo de la vid en esta zona.
Con la desamortización de Mendizábal en 1835 se subastaron todos los terrenos del Monasterio y pasaron a manos privadas. La Quinta de Couselo pasó de unas manos a otras hasta que la compró la familia Vicente en 1864. Hay documentos de esa fecha que prueban que había un lagar y en él se hacía vino, por eso en las etiquetas actuales aparece esa fecha. Finalmente, en 2013, la finca fue adquirida por GRANDES PAGOS GALLEGOS DE VITICULTURA TRADICIONAL, un grupo vitivinícola que venía de la zona de Ribeiro (y de la que es socio Carlos Mouriño, Presidente del Celta de Vigo). Al parecer se buscó concienzudamente un terreno, dentro de la DO Rías Baixas, con unas características inmejorables con el fin de elaborar vinos de gran calidad. Otra de sus fincas es, por ejemplo, Quinta do Buble, (DO de Monterrei).
Molinos
A continuación Marisol nos mostró la destilería y nos explicó el procedimiento para elaborar licores. Allí pude ver por primera vez restos de bagazo.
Restos de bagazo
Una vez acabada la fermentación en la bodega se separa el mosto del hollejo/bagazo; este bagazo propio es el que utilizan para obtener los orujos valiéndose de varios alambiques de gran tamaño. El producto que se obtiene se divide en cabeza, corazón y cola (para obtener un orujo de buena calidad sólo hay que quedarse con el corazón). La producción de licores de Quinta de Couselo es pequeña pero de alta calidad, no dejéis de probarlos si se os presenta la ocasión.
Destilería
Después vimos la pequeña sala de depósitos de vino, en donde tienen expuesta una prensa de madera antigua para las visitas (pues ya no se utiliza).
Sala de barricas y prensa
A continuación subimos a la hermosa terraza que tienen en la planta alta del edificio, desde donde se ven los famosos molinos de O FOLÓN E O PICÓN y el CASTRO DE SANTA TECLA.
Preciosa terraza
Allí nos sirvieron una cata que habíamos contratado previamente por 15€/persona. Ofrecen muchas opciones de degustación, incluso con picnic en la finca, aprovechando el buen tiempo. En nuestro caso se incluían las siguientes actividades:
-visita a los viñedos, bodega y destilería
-cata de vinos y licores de la bodega
-degustación de productos típicos
Productos que acompañaron a los vinos
Catamos los siguientes vinos, acompañados de zamburiñas, mejillones, queso y un lomo riquísimo:
–Barbuntín 2013: Albariño 100%, se supone que es la gama más básica pero igualmente nos gustó, me pareció ideal para chatear.
–Turonia 2013: Albariño 100% y si no recuerdo mal, tiene crianza en lías de alrededor de cuatro meses.
–Quinta do Couselo 2013: elaborado con Albariño, Loureiro y Caíño Blanco, elegido por la Xunta como el mejor vino blanco de Galicia de 2014. Creo recordar que tenía 6 meses de crianza sobre lías; para mí es todo un vinazo, me encanta. Tiene 92 puntos y la Medalla de Oro en la Guía de Vinos Xtreme 2015, pues está en el top 10 de los vinos revelación del año 2014.
–Quinta do Couselo Selección 2009: Albariño 100%, muy bueno. Este vino sólo se hace en años excelentes, reposando sobre sus lías.
–Quinta do Couselo Barrica 2010: crianza sobre lías finas en barrica de roble con tostado medio durante dos meses. Fue el que más me gustó, junto con el Quinta de Couselo.
–Quinta Couselo Licor de hierbas: proviene de la destilación del bagazo de la propia bodega, valiéndose de diversas hierbas de la zona como flor de azahar, manzanilla, hierba luisa, etc., que se dejan un par de meses macerando. Presenta un color ocre natural y un sabor excepcional.
-Pozo do Demo Licor de mirabel:se elabora con mirabeles, que son pequeñas ciruelas de color amarillo que se recogen por la zona de El Rosal. Se dejan fermentar para después separar a mano las pepitas; a continuación se destilan los frutos directamente en los alambiques. Luego se macera el licor con mirabeles frescos a lo largo de 6 meses. Está delicioso, pues contiene el azúcar justo para que no sea empalagoso.
-Pozo do Demo Licor de cilantro: se obtiene mediante destilación del propio bagazo y posterior maceración con hierbas, principalmente semillas de cilantro, durante dos meses.
-Quinta Couselo Licor café: se elabora destilando el bagazo con posterior maceración de los mejores granos de café de África y América Central, con tostado natural.
-Pozo do Demo Crema de orujo: se obitene del destilado del bagazo de la bodega.
-Quinta do Couselo Orujo blanco: procedente de la destilación lenta del bagazo, recogiendo sólo los corazones.
-Orujo envejecido: proveniente de la dstilación del bagazo, utilizando sólo los corazones, y dejando que envejezca en barricas de roble gallego durante al menos 10 años. Es una absoluta exquisitez que os animo a probar, pues parece más un whisky o un ron añejo. Realmente espectacular.
Los licores fueron acompañados por varios dulces, entre ellos una bica que había hecho Marisol, digna de reseñar. Tras una magnífica jornada, abandonamos Quinta Couselo con ganas de volver en verano. Es una visita que os recomiendo, pues estoy segura que os encandilará de principio a fin. Sólo nos queda la pena de no haber podido conocer al enólogo de la bodega, José Manuel Martínez Juste, que a su vez fue Presidente de la Asociación Gallega de Enólgos y actual consultor de otras bodegas. Si queréis consultar la web de Quinta de Couselo, con información variada y preciosas fotos, sólo tenéis que pinchar aquí.
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